Gana manzanillero premio nacional en concurso del patrimonio histórico azucarero

El investigador manzanillero Rubén Guerra Batista conquistó uno de los premios en el concurso Nacional del Patrimonio Histórico Azucarero //Imagen creada por Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Mayo 8.- Con la investigación Estudio de colección de los objetos pertenecientes al sector de los trabajadores azucareros en Manzanillo, el manzanillero Rubén Lénar Guerra Batista conquistó el premio nacional en la categoría Profesionales de la cultura, del concurso del Patrimonio Histórico Azucarero, convocado por la Dirección del grupo AZCUBA y el Consejo de Patrimonio Cultural en el país.


Así nos informó Laynié Quiñones Rodríguez, comunicadora institucional de la Empresa Azucarera Granma quien aseguró que, con este reconocimiento la provincia volvió a obtener un premio en este evento, luego de ocho años que no lograba ninguno.


Rubén Guerra Batista, es investigador y director del Museo de las Luchas Obreras, Monumento Nacional y único de su tipo en el país. Al conversar con este entregado especialista del patrimonio local dijo sentir «en primer lugar un orgullo, no sólo porque haya llevado a cabo una investigación de este tipo, sino porque ubica la prestigiosa institución que dirijo, en planos nacionales.
Se trata además del investigador, pues en primerísimo lugar me enorgullece decir que la historia de esta ciudad, mi amado Manzanillo, es el pilar que sustenta tanta devoción.

Rubén Guerra Batista //Foto cortesía del entrevistado
Rubén Guerra Batista //Foto cortesía del entrevistado


Y es reconfortante saber que en un concurso de esta calidad, se reconozca que el Patrimonio de esta histórica provincia puede ser revisitado en varias ocasiones, con enfoques determinados, y siempre habrá motivos y resultados».


Rubén para la cita se motivó en algo especial que le permitió desallorar su trabajo científico. «La propuesta forma parte de las líneas de investigación del Consejo Nacional de Patrimonio cultural, en el sentido de la necesaria elevación de conocimiento de nuestras colecciones para enfrentar con mayor profesionalidad los discursos museológicos en nuestras instituciones.


Cuando reformulamos el guión de montaje de la exposición permanente del Museo de las Luchas Obreras, en el 2014, Aldo Daniel, presidente de la Unión de Historiadores en la provincia Granma nos recomendó enfatizar en el papel de los trabajadores azucareros dentro de la conformación del Movimiento Obrero en Manzanillo, así que esta propuesta generó un problema de investigación que nos planteamos resolver desde el punto de vista científico el pasado año 2020.


Aunque soy el director de la institución, me puse al frente de este proyecto, pues hacerlo me prepara mucho como profesional y revitaliza mi pasión por la ejecución de tareas del enfoque investigación histórico-cultural», manifestó.


El trabajo de investigación posee un profundo estudio bibliográfico que analiza las diferentes etapas en que ha evolucionado el sector, y que al pasar de los años las tradiciones y otros elementos importantes forman parte del patrimonio histórico azucarero. La ponencia recoge los momentos «desde el arribo de la caña del azúcar a Cuba, su desarrollo a lo largo de nuestra historia, hasta los tiempos actuales, pasando por el período del inicio de la Revolución, la Zafra de los 10 millones, y el estado actual de la industria.


Se realiza un análisis de los procesos de fortalecimiento del Movimiento Obrero Azucarero, planteando la tesis demostrable que La Demajagua , la presencia de Roig en Manzanillo y la organización de Martinillo, fueron factores que crearon las bases de las fortalezas del sector en la región.


Y finalmente, se realiza una caracterización integral de los fondos museables que posee el Museo de las Luchas Obreras, sus principales exponentes, su estado de conservación, y se realizan importantes conclusiones que desde el punto de vista de la ciencia de la museología nos permitirán redirigir el trabajo de rescate de nuevas piezas, bajo nuevos enfoques, esencialmente Histórico-culturales», detalló Guerra Batista.


La comunicadora de la Empresa Azucarera Granma agrega que este evento es lanzado todos los años «y tiene su base en las actuales Unidades Empresarial de Base (UEB), es decir donde quiera que haya un central azucarero o una cooperativa cañera. Primero tiene lugar allí en estos sitios, luego las citas provinciales y nacionales».


Diversos son los temas que recoge el evento, desde «historias de personalidades del sector, y de las luchas obreras azucareras, o algo interesante que escribir sobre las memorias del azúcar. El jurado nacional selecciona los trabajos por su calidad e importancia, la influencia del rescate ya sea, del patrimonio material como inmaterial, para el encuentro con todos los investigadores de las provincias del país.

Este año el concurso fue atípico por la situación epidemiológica que enfrentamos por la COVID-19, por lo que no fue posible el debate presencial, y luego del análisis de las propuestas enviadas otorgaron ya los premios», resaltó Laynié.


Sobre la ponencia de Rubén Guerra Batista, la comunicadora agregó que «por la importancia del rescate de las luchas obreras en Manzanillo, por su valor que le brinda la recuperación de las piezas, que muchas veces las perdemos debido a que las personas en ocasiones no tienen conciencia de lo que significan, y por la labor que realizó Rubén, tuvo gran impacto para la historia azucarera».


La especialista al hablar sobre la oportunidad de haber sido Granma seleccionada como la provincia donde se quedó este premio en esa categoría subrayó que, «para el sector azucarero granmense este ha sido un orgullo inmenso ya que el concurso ha ganado prestigio por la calidad de sus ediciones ininterrumpidas, y desde el 2013 no conquistábamos uno de los galardones, principalmente en esta categoría tan fuerte donde están los profesionales de la cultura de este país, en la que participan historiadores y personalidades de todos los niveles, y sólo nos queda agradecer a Rubén el rescate de nuestra historia que no debemos dejar perder», manifestó Quiñones Rodríguez.


En los próximos días llegarán a Granma el reconocimiento y los estímulos para Rubén por merecer el alto honor de este premio que tanto tiempo no habíamos logrado. Así gracias a su desempeño no quedó olvidado el patrimonio histórico azucarero nuestro, y desde ya esta será otra motivación para participar nuevamente en él, y además dejar abierta la convocatoria para involucrarse en una nueva edición del concurso.