Entre letras de las que llevan en sí el corazón de escritores y poetas ha transcurrido este tiempo de pandemia en una de las instituciones culturales por excelencia de la urbe manzanillera; lo que pudo convertirse en freno dió un nuevo impulso e irradió el espectro promocional de la cultura literaria a través del escenario virtual para seguir conquistando lectores.
El nuevo coronavirus impuso la alternativa online de llevar la esencia creadora a las redes sociales y páginas web para que prosa y poesía aplacaran la incertidumbre del aislamiento e incorporaran seguidores del arte de hacer desde el verso.
El Centro Manuel Navarro Luna abrió el diapasón y volcó a los perfiles propios y páginas institucionales del sector en Manzanillo y Granma un quehacer que significó #EstamosContigo.
Así vieron la luz las secciones Escritores de mi ciudad y Ediciones Orto, todo un universo en letras, invitaciones desde fragmentos de piezas y recorridos por el mundo de la creación local y el sello manzanillero.
A la vez, se dió riendas a la investigación y tres de sus especialistas, Juan Manuel Alsina, Ángel Larramendi y Gretel García, «se adentran en las ideas del primer diccionario de la literatura manzanillera, la literatura infantil en Granma y la poesía de Carlos Puebla, respectivamente, con vistas a presentarlas en octubre al simposio de cultura e identidad que organiza la dirección municipal del sectorial», comenta Larramendi Mecías, al frente del colectivo.
Se desarrollaron en la etapa las versiones online de la 48 Jornada de homenaje a Manuel Navarro Luna, con repercusión internacional que incluyó publicaciones desde Argentina, Chile, México, y el concurso nacional que honra al poeta vanguardista de Surco, «que alcanzó cifra récord de participantes y por primera vez recibió los libros en formato digital, su jurado sesionó vía telefónica, hasta que se hizo la premiación de forma presencial, porque ya las condiciones epidemiológicas lo permitían».
Jornada literaria Manuel Navarro Luna desde casa
Orto premia concurso nacional de poesía Manuel Navarro Luna
Sus citas tuvieron siempre la compañía inseparable de la mascarilla, más luego en la fase de Nueva Normalidad en la que se retomaron las actividades de los 20 espacios habituales al mes, como los Sábados del libro, la peña del Hospital psiquiátrico para la atención al poeta Felipe Gaspar Calafell, los relacionados con la enseñanza primaria y secundaria, Miércoles de café cuya informalidad y vuelo artístico le amerita una amplia acogida, y el concurso Juan Francisco Sariol de carácter territorial.
Pero el libro sólo cedió una brecha, porque nunca se detuvo su creación para que el lector vuelva a hojear sus páginas con la rúbrica de Orto y aroma del Guacanayabo. «Se continuaron trabajando las publicaciones que tributan a los planes de la editorial, de los cuales afortunadamente cuatro títulos están en el poligráfico de Holguín para ser concluidos en el primer semestre del 2021», comenta Larramendi Mecías.
Esas obras son El cumpleaños del fuego, de Francisco López Sacha en su cuarta edición, Cuento de Navidad y otras historias de Charles Dickens, compiladas por Ángel Larramendi, y dos libros de ensayos: Elogios y preludios a poemas cubanos, a cargo de Virgilio López Lemus, y Linos Novas Calvo, desde la incertidumbre y la certeza, de la investigadora Zaida Romero.
«Hemos seguido trabajando en la revisión de los libros pendientes del plan regular, que incluye 10 títulos listos para publicar pero se necesita volver sobre ellos una y otra vez».
Y como el ímpetu creador prevaleció en la etapa «se retomó el boletin digital Surco, con nueva imagen, que tendrá publicación trimestral, y se comenzó a trabajar en la Enciclopedia literaria de Manzanillo», de la mano del informático de la institución José Valdor Illana.
El 2021 ya corre las cortinas de su segundo mes y allí sigue abriéndose paso el arte de las palabras escritas, que desplegará su hechizo para conmemorar en junio los 55 años del fallecimiento de Manuel Navarro Luna y en agosto 10 años de la partida de Julio Sánchez Chang, en septiembre el Centenario de la fundación del Grupo literario de Manzanillo; como lo hizo el pasado 27 de enero en la fecha del 95 aniversario de la Vigilia Martiana en honor al Apóstol de la independencia de Cuba.
El colectivo de 13 trabajadores volcó su entusiasmo y optimismo a un hacer en pos de la literatura y levantó su voz ante la amenaza de «falsos artistas que intentan hacer mellas en el proceso revolucionario», dan su paso al frente los viernes alternos en la agricultura como «respuesta al llamado de la máxima dirección del país a producir, que desde cualquier escenario es vencer».
Enfocados en conquistar la categoría de Monumento Nacional, en cuyo expediente laboran junto a la Oficina de Patrimonio local, prosiguen su quehacer para «darle nueva vida a la literatura desde Manzanillo, como eternos inconformes con nuestra labor», para acentuar en esta, como escribió Martí, «la expresión múltiple y palpitante de la vida».