Fidel Castro visitó por primera vez la sede de Naciones Unidas en septiembre de 1960, para asistir al 15 Período de Sesiones de la Asamblea General, un escenario en el cual el líder histórico de la Revolución cubana enfrentó la hostilidad del gobierno estadounidense.
Los obstáculos puestos para impedir el alojamiento de la delegación de la mayor de las Antillas en el distrito de Manhattan, donde tiene la ONU su sede central, llevaron al estadista -entonces primer ministro- al hotel Theresa, en Harlem, un barrio muy humilde en el que afroamericanos y latinos le brindaron una calurosa acogida.
En su discurso de cuatro horas y 20 minutos ante la Asamblea General, el 26 de septiembre, denunció el estatus colonial impuesto por Estados Unidos a Cuba antes de 1959, demandó el respeto al derecho de los pueblos a la autodeterminación y condenó la injerencia de Washington en América Latina y el saqueo por los monopolios de las riquezas de la región.
Fidel Castro regresó a Nueva York en 1979 durante el 34 Período de Sesiones, cuando presidía el Movimiento de Países No Alineados; en 1995 a propósito del quincuagésimo aniversario de la organización; y en 2000 para participar en la Cumbre del Milenio.
Desde la tribuna del ente multilateral reclamó en 1979 el fin de las desigualdades en un discurso memorable, en el que sentenció: ‘Digamos adiós a las armas y consagrémonos civilizadamente a los problemas más agobiantes de nuestra era (…)’.
Su intervención en el propio escenario 16 años después también es bien recordada, al advertir que medio siglo después del fin de la Segunda Guerra Mundial y del surgimiento de la ONU, millones de seres humanos perdían la vida por el hambre, la pobreza y las enfermedades.
En 2000, acaparó titulares el llamado de Fidel Castro a salvar al mundo ante la destrucción de la naturaleza derivada del orden económico imperante, y la identificación de la pobreza y el subdesarrollo como causas fundamentales de los conflictos.
Por su parte, Raúl Castro viajó a la sede neoyorquina de la ONU en septiembre de 2015, en momentos en los que el mundo estaba atento al proceso de acercamiento bilateral que en diciembre de 2014 anunciara junto al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Raúl diálogo en la ONU con Obama y otros líderes mundiales, entre ellos el mandatario ruso, Vladimir Putin, y abogó en un discurso ante la Asamblea General en su 70 Período de Sesiones por el cese de las guerras y el compromiso con la lucha contra la pobreza y el cambio climático.
Asimismo, advirtió que La Habana y Washington no podrán tener vínculos normales mientras una parte de la isla siga ocupada por una base militar norteamericana y continúe el bloqueo económico, comercial y financiero.
Díaz-Canel ha insistido en que su gestión es la continuidad de quienes marcaron el rumbo de un proyecto socialista promotor de la paz, la igualdad y el desarrollo en armonía con la naturaleza, por lo que se espera que en la ONU, en el 73 Periodo de Sesiones, defienda esos principios.