Marzo Enrique, una voz que perdura

Marzo Enrique // Foto: Marlene Herrera

Cuando se escriba la historia de la radio en Manzanillo, y en Cuba, el nombre de Marzo Enrique estará escrito con ribetes dorados.

Contaba que su pasión inició desde que acompañaba a su padre en los recorridos por la ciudad anunciando en el altoparlante de su auto, productos comerciales. Según sus propias palabras aquella forma de comunicar lo cautivó y terminó atado a un micrófono, que formó siempre parte de su vida.

Fue así que en el ya lejano 1968 comenzó como locutor en la CMDF, conquistando al público radioyente con su voz clara, bien timbrada, agradable al oído.

En cierta ocasión el Premio Nacional de la Radio, Ernesto Martínez Robles, considerado un maestro en la locución expresó que “fue el locutor más técnico que ha pasado por la radio manzanillera”.

Apasionado por la Discoteca de la Tarde, creador del popular Pídalo cantando, en la radio manzanillera que lo vio iniciar y terminar su carrera de locutor,  Marzo Enrique dejó su impronta en emisoras nacionales como la Coco, Radio Rebelde, Reloj, y Progreso, llegando a asumir la conducción de programas estelares como Alegrías de sobremesa y la Discoteca popular, en esta última.

Cinco años se cumplen este primero de febrero de que dejara de existir físicamente Maximiliano Enrique Rivero Bertot, llevándose consigo el Sello 85 aniversario del sector, el Micrófono de la Radio Cubana, la distinción Voz y Sueños por los 50 años de labor, el premio a la Excelencia Artística 2005, pero dejando en sus oyentes el recuerdo de una de las mejores voces en la radio cubana.