Serie Nacional de Béisbol: Argumentos sobre el terreno y cuarteto de vanguardia

La 61 Serie Nacional de Béisbol va aproximándose al ocaso de su segundo tercio y los equipos eléctricos de Mayabeque (25-14) y Sancti Spíritus (27-16), que bien merecen ese calificativo por el hecho de que casi ningún entendido los hubiera dado como punteros a estas alturas del calendario regular, pugnan a brazo partido por la cima de la tabla.

Relación a la que se suman con alto poder de fuego Ciego de Ávila (26-17), Granma y Santiago de Cuba (25-18). Los dos primeros habituales en postemporada, y considerados entre las novenas más estables y sólidas de la última década. Santiago en un empuje por reposicionarse como uno de los cuatro históricos de nuestra pelota que siempre ha sido.

Sobresale en la actual campaña la notoria rivalidad existente, independientemente de un nivel general del torneo que consideramos por debajo de la media en comparación con otros certámenes ligueros de la región. Al punto de que solo cinco juegos y medio separan al líder del octavo escaño, ocupado por Industriales y Villa Clara con idénticos (21-21), además de que entre el primero y el sexto solo existen 3.5 rayas de diferencia.

La generalidad

¿Por qué decimos que la calidad de la Serie es pobre? Intentaremos argumentar nuestro criterio, partiendo de las estadísticas generales en cada departamento de juego.

Ofensiva: comenzaremos por la ofensiva, por la sencilla razón de que en nuestros clásicos domésticos supera considerablemente al pitcheo. Al average general de 293, superior al de la totalidad de sus competiciones homólogas, se suma un OBP de 384 y un slugging de 414; lo cual da un OPS de 798.

A ello debemos añadirle una friolera de 1147 dobles, 134 triples y 442 jonrones, cifra elevada independientemente de que escasean los sluggers naturales en nuestro país. Se han dejado 5.697 corredores en bases y se han robado 305 almohadillas sobre 214 atrapados; otro elemento en el cual hay carestía de robadores inteligentes, pese a que nuestros serpentineros no son en extremo cuidadoso cuando les entran corredores en circulación.

Precisamente con hombres en base los números aumentan. El promedio se eleva a 302, el OPS a 822 y del total de cuadrangulares 224 han sido bajo ese concepto. Sin embargo, de 10.935 hombres encontrados en posición anotadora, solo se han remolcado 2.666, lo que habla de que este es un punto débil, como se ha reflejado posteriormente en la arena internacional.

En estos acápites tanto los Huracanes mayabequenses, como los Gallos, los de la tierra de la piña y los Alazanes andan sobre esa media referida.

Los Huracanes compilan 313, con OPS de 846, y son el p’lantel que menos hombres ha dejado en las almohadillas, único por debajo de 300 con 292. De ahí que sus números con efectivos en bases sean impresionantes: Ave de 342; OBP de 446 y OPS de 934, además de 57 dobles seis triples y ocho vuelacercas.

Eso sí, en materia de fletar han traído a 181 hombres para el plato de 634 encontrados en posición anotadora. Cuestión por mejorar, amén de que de esas 181 ocasiones en 45 han empujado el empate o la ventaja.

Tanto espirituanos (AVE-315), como avileños (333) también descuellan de forma general con efectivos en bases. En el caso de los Tigres con 76 extrabases, de ellos 26 batazos de vuelta completa.

Pitcheo: Este es un renglón el cual considero debería ser revisitado y analizado una y otra vez por la Comisión Nacional, pero yendo a las raíces, hurgando en las causas por las cuales los lanzadores arriban a las Series Nacionales con tantos problemas de control, distribución de sus comandos, repertorio y lagunas de pensamiento táctico.

Así hallamos que solo se han propinado 42 lechadas hasta este minuto, con un promedio general de limpias de 5.09 muy elevado, los mismo que el Whip de

1.67. Pero lo más preocupante, y lo cual gira en torno al descontrol de los serpentineros de casa es el hecho de que se propinan más bases por bolas (3.034) que ponches (3.029), para respectivas medias de 4.72 y 4.71 por cada nueve innings. Cuestión esta inadmisible.

Y a la que se adicionan 480 pelotazos y 39 balk. Definitivamente toca profundizar en este departamento en el cual la relación de estrucados-transferencias es de uno a uno.

Como es de suponer aquellos conjuntos en los cuales sus staff de pitcheo haya evidenciado mejores performances, tendrán mayores opciones de estar en puestos de avanzada.

Tales son los casos de Granma y Sancti Spíritus, entre los cuatro agraciados, pese a que entre los 16 contendientes Matanzas secunda al cuerpo de lanzadores de los Alazanes, únicos dos por debajo de las cuatro limpias merecidas.

Granma trabaja para 3.61 de PCL, con Whip de 1.42; son a los que menos pelotas les han despachado con 17; y han retirado a 150 bateadores por la vía de los strikes, frente a 130 regalías. Joel Mojena y Kelbis Rodríguez llevan la voz cantante en cuanto a sonrisas, igualados con cinco, el segundo en rol de

relevista. En tanto el veterano zurdo Leandro Martínez y Yunier Castillo archivan cuatro per cápita.

Justamente leando y Mojena son los más ponchadores, a razón de 24 estrucados cada uno; en tanto Castillo y César García archivan la mayor cantidad de boletos, con 22 ambos.  

Por su parte, los espitiruanos poseen en el cuarteto de Ariel Ernesto Zewrquera (seis sonrisas), Yoen Socarrás, José Eduardo Santos y Alex Guerra (todos con cinco), a su columna vertebral desde la lomita, al punto de que cargan con 21 de las 27 sonrisas del elenco. Eso sin dejar de soslayar a su relevista de puntería, Yanieski Duardo, autor de tres éxitos y cuatro rescates.

De los espirituanos resaltar que han propinado siete lechadas, líderes en este indicador, además de que, por consiguiente, les compilan para 273, tercer promedio más bajo detrás de los 269 que le conectan a Matanzas, y los 270 de average del pitcheo de Pinar del Río.  

La defensadel torneo se fija en 970 de Average, con 784 errores en 25.873 lances. Aquí, de los cuatro agraciados es Granma el que mejor se comporta, con una transformación positiva en 3este sentido, pues recordaremos que hace algunas temporadas los granmenses se erigían como el peor equipo guante en mano. Ahora con 40 marfiladas son la novena que mejor defiende, a lo cual añaden 503 asistencias y 52 jugadas de doble-play.
En el lado oscuro de este departamento se sitúa Guantánamo, autor de 66 pifias para un pobre 961 de promedio defensivo.

Ese es el panorama amigos míos, cuando este martes comienzan próximos enfrentamientos, perfilándose como los más interesantes el Sancti Spíritus-Villa Clara, Las Tunas-Matanzas, Granma-Pinar del Río, y el clásico Santiago de Cuba-Industriales, siempre en predios de los segundos. Usted, siga acompañándonos. Porque la pelota, con luces y sombras, sigue siendo la pasión de Cuba.

Por Harold Iglesias Manresa