Manzanillo. Febrero 18.- Una muestra de destreza, profesionalismo y amor es hoy el servicio de trasplante del Hospital Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley de esta ciudad del golfo; allí médicos, enfermeras y técnicos laboran incansablemente para lograr una mayor expectativa de vida.
El año anterior logró con evolución satisfactoria el trasplante de riñón a nueve pacientes y tres en lo que va del actual; la doctora Yamilé Vila Arias, jefa del servicio de trasplante del centro asistencial en conversación con la prensa destaca que unos 154 pacientes de la región del Guacanayabo reciben aquí de forma gratuita tratamiento con hemodiálisis tres veces por semana.
“En esta institución se desarrollan los análisis complementarios para que los pacientes se sometan a la intervención quirúrgica en el hospital Lucia Iñiguez de la provincia de Holguín”.
“Actualmente 21 personas están aptas para la implantación de otros riñones, mientras se estudian dos parejas de donantes vivos: un matrimonio y un padre y su hija”, asegura la especialista.
Con este procedimiento quirúrgico se aumenta la calidad de vida y mejora la expectativa de existencia en más de ocho años, “no es lo mismo estar sometido a una máquina de hemodiálisis tres veces por semana, que disfrutar de un tratamiento en el hogar con la familia”.
“Los trasplantados continúan el seguimiento clínico en territorio holguinero y con los medicamentos inmunosupresores, hay muchos que llegan a los 20 años funcionando el órgano sin ninguna dificultad, claro que la responsabilidad y disciplina es muy importante porque no puede fallar el tratamiento y las orientaciones porque se acortan la vida del paciente y la efectividad de la implantación.”
Cardiólogos, urólogos, angiólogos, nefrólogos y psicólogos principalmente se ocupan de la atención especializada a estas personas con dificultades nefrológicas, quienes disponen de todos los cuidados y comodidades para recibir su tratamiento.
Maidelis Oro Perdomo, psicóloga que trabaja directamente con estos enfermos, puntualiza que la orientación de la manera correcta de asumir estilos de vida responsables es su principal trabajo, “llegar a la sensibilidad humana para ayudar a otras personas”, comenta refiriéndose a la donación de donantes vivos, “con una donación de este tipo se les ofrece vida a otras dos que esperan en una sala de hemodiálisis”.
“Luego de la operación, el apoyo de familia es esencial con amor y paciencia porque trae muchos cambios, transformaciones en los estilos de vida porque se integra a la sociedad con limitaciones para cuidar su salud plenamente”, concluye la especialista.