Titá Calvar, uno de los hombres de la Protesta de Baraguá

Titá Calvar entre los mambises que protagonizaron la Protesta de Baraguá // Foto tomada de Internet

Es 15 de marzo y Cuba entera recuerda un hecho, símbolo del espíritu de lucha de los cubanos, la Protesta de Baraguá.

Cerrar lo ojos basta para imaginar lo ocurrido, tantas veces plasmado en imágenes, recreado en películas: los árboles, las hamacas, de un lado los españoles uniformados, del otro los mambises, y entre estos últimos resalta la figura de Antonio Maceo. Y hasta podemos escuchar la voz del capitán de combate, Fulgencio Duarte, que había presenciado la entrevista, cuando exclamó Muchachos, el 23 se rompe el corojo.

Así, ha trascendido, sin embargo, allí, junto a Maceo estaba Manuel de Jesús Calvar y Oduardo, Titá Calvar, quien alcanzó los grados de Mayor General durante la guerra de los 10 años, y siempre luchó por la independencia de su patria.

Según los historiadores, su secretario particular Fernando Figueredo cuenta que cuando Martínez Campos dijo que los camagüeyanos habían aceptado todas las bases pactadas en el Zanjón, fue Titá quien exclamó bruscamente: “Nosotros no aceptamos lo pactado en el Camagüey, porque ese convenio no encierra ninguno de los términos de nuestro programa, la independencia y la abolición de la esclavitud a que tanta sangre y víctimas hemos sacrificado: nosotros continuaremos luchando hasta caer extenuados: lo demás es deshonrarnos.

Luego de estas palabras, respaldadas por Maceo como jefe militar, debe haber ocurrido el repetido diálogo:

―Pero es que ustedes no conocen las bases del Convenio del Zanjón, dice Martínez Campos.
―Sí ―interrumpió Maceo― y porque las conocemos es que no estamos de acuerdo.

Martínez Campos trató de leer el documento, pero Maceo no se lo permitió: -Guarde usted ese documento, que no queremos saber de él.

-Entonces, no nos entendemos. —dijo Martínez-Campos y  Maceo respondió: No, no nos entendemos.

Luego de este acontecimiento, Titá Calvar fue designado para ocupar la Presidencia de la nueva República, hasta su disolución el 21 de mayo de 1878; el mismo Titá que diez años antes, el 9 de octubre de 1868, reúne una tropa de 200 hombres y llega al Ingenio Demajagua para unirse a la causa libertadora iniciada por Carlos Manuel de Céspedes; el mismo que se opuso a la deposición de éste, del cargo de Presidente en octubre de 1873; el mismo Titá que fue al rescate del Padre de la Patria para protegerlo, aunque el enemigo lo encontró antes y provocó su muerte.

Ese es Titá Calvar, un manzanillero, que luego de su salida del país, regresó a su pueblo natal y financió el periódico El Liberal, al mando de José Miró, desde donde se realizaba una intensa campaña contra el colonialismo español.

Titá Calvar es uno de los hombres más bravos de la historia de Cuba, y hasta su muerte en 1895 estuvo al lado de sus compatriotas. Él es otro de los protagonistas de la Protesta de Baraguá.