Manzanillo. Agosto 29.- La Universidad de Ciencias Médicas de Granma, con sede central en esta ciudad, se enfoca en la preparación de su claustro y de las condiciones para retomar el curso académico.
Para la continuidad de la etapa lectiva 2020-2021, pausada por el incremento de la transmisión autóctona de la COVID-19, se informó que la municipalización y las potencialidades del policlínico universitario adquirirán una mayor dimensión, mientras que los entornos virtuales y plataformas de videoconferencia se aprovecharán para el trabajo metodológico de los profesores en aras de la aplicación efectiva de los programas en ajuste, los nuevos códigos y métodos de evaluación.
Dicho centro de la Educación Superior, con 38 años de consagración al ejercicio formador de profesionales de la salud, destacó en información publicada en el perfil de la red social Facebook, que la presencialidad competerá a las asignaturas que lo requieran y para las cuales serán implementadas con rigor las medidas de bioseguridad y se valdrán mayormente de los escenarios asistenciales.
Especifica en su nota que el primero y segundo año continuarán con facilitadores en los municipios de residencia para las asignaturas de las carreras básicas, lo que alternarán con concentrados en sus sedes centrales considerando que se disponen de 600 capacidades en la beca, a pesar de que hoy se utilizan estos espacios de las Facultades de Bayamo y Manzanillo como centros de aislamiento.
Para quienes cursan el tercer año, añade, se utilizará un indicador ajustado a las camas de los servicios de Medicina Interna de los hospitales provinciales, municipales y policlínicos con servicio de hospitalización, donde tendrán prioridad las horas en actividades asistenciales y, por ende, los tiempos de otras asignaturas serán alternados.
En relación a los estudiantes de las carreras de Bioanálsis Clínico, Sistema de Información, Higiene y Epidemiología, Enfermería y las restantes con matrícula reducida en los municipios, se apelará a las potencialidades para integrar conocimientos prácticos y concentrados periódicos en las sedes centrales.
La Universidad informó que «se valora la posibilidad del reinicio docente para el quinto año de Medicina el 6 de septiembre», lo que permitiría concluir al término de noviembre las rotaciones pendientes e iniciar con el internado.
A la vez, señala, se piensa en la misma fecha para la continuidad del primer año, con lo cual podría concluir el período académico en días de enero próximo.
Tales previsiones se centran en proseguir la formación de los futuros galenos apegados al principio de aprender haciendo, potenciando la preservación de las vidas de los estudiantes, cuya participación en el enfrentamiento a la COVID-19 ha sido protagónica desde el inicio de la pandemia.