Washington, 15 feb (Prensa Latina) La conclusión del juicio político contra el exmandatario Donald Trump ofrece al presidente Joe Biden una primera oportunidad de ejercer su influencia y poder, destaca hoy un análisis de la cadena CNN.
Si bien los próximos días en Washington pueden no ser tan desgarradores como la semana pasada, cuando hubo una espantosa recreación del terror dentro del Capitolio el 6 de enero, las próximas jornadas serán aún más críticas para el destino a corto plazo de la nación, añade el texto.
Biden ahora ya se mueve de manera agresiva para llenar el vacío posterior a Trump, e impulsa con fuerza su plan de asistencia por la Covid-19 que prevé asignar 1,9 billones de dólares para planes de asistencia y recuperación económica.
Además, el mandatario hará su primer viaje oficial fuera de la capital desde que asumió el cargo el 20 de enero pasado, a un evento público en Wisconsin el martes que será transmitido por CNN, acota el comentario de la televisora.
Según el artículo publicado en la página web de la CNN, la absolución de Trump el sábado demostró que el culto a la personalidad del exgobernante lo convertirá en una fuerza dominante ‘en la guerra civil que se apodera del partido en el período previo a las elecciones intermedias de 2022’.
Su poder de permanencia, incluso cuando esté fuera del cargo, tendrá un gran impacto en el estado de ánimo en Washington y en la capacidad de Biden para unir a la nación y promover sus prioridades, concluye el comentario firmado por el analista Stephen Collinson.
El Senado estadounidense absolvió el sábado al expresidente Trump en el juicio político que le seguía en su contra, y lo eximió de responsabilidad por el ataque de sus seguidores al Capitolio federal.
Los miembros de la Cámara Alta votaron 57-43 para librar al exgobernante de los cargos que se le imputaban, aunque siete republicanos se unieron a los 50 demócratas para condenarlo, pero como previeron numerosos expertos, no se lograron los 67 sufragios necesarios para la condena.
La votación tuvo lugar aproximadamente cinco semanas después del asalto del 6 de enero, cuando una turba pro-Trump irrumpió en el Capitolio en un esfuerzo por detener el proceso de certificación de la victoria de Biden en los comicios del 3 de noviembre.
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