Democracia cubana: está en el mérito de los candidatos, y en que ellos sepan representar al pueblo

Foto: Estudios Revolución

SANTA CLARA.-Si democracia es que los ciudadanos se abran el pecho y compartan sentimientos e ideas sobre lo días presentes de Cuba, si es que una mujer u hombre de pueblo hablen de certezas y preocupaciones, y lo hagan mirando a los ojos de sus dirigentes -incluido el Presidente de una nación-, entonces hay que decir que lo vivido en la mañana de este jueves, en esta ciudad del centro de la Isla, es acto democrático, del más cristalino y verdadero, y por eso revolucionario.

En el Complejo Provincial de Artes Escénicas de Villa Clara –conocido también como el Palacio de la Danza- se produjo un magnífico intercambio entre el pueblo y los ocho candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre quienes se encuentra el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

En el inicio de la jornada vivida al aire libre y bajo árboles altos y frondosos, y a solo metros del monumento que recuerda la acción rebelde contra el tren blindado de la tiranía batistiana, se hizo un recuento de las cualidades que, como profesionales, revolucionarios y cubanos, acompañan a cada uno de los candidatos a diputados.

Sobre Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Villa Clara, fue recordada su vida como dirigente juvenil y partidista, como hombre elocuente y comunicador, con fibra de líder natural que ha merecido a lo largo de su trayectoria varias distinciones. En cuanto a Osmani García López, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Santa Clara, fue dicho que conoce cada calle de Santa Clara, y que, entre otros logros, lució sus capacidades como Ingeniero Industrial para, en los días difíciles de la COVID-19, modelar las maneras de enfrentar la epidemia.

De Leonel del Valle Monteagudo, director de la escuela primaria “Olga Alonso”, se recordó que ser maestro fue siempre su vocación. De Alberto López Díaz, gobernador del territorio, se hizo referencia a una historia de superación tenaz que en 1995 significó el comienzo de un tránsito en las labores de Gobierno. Y de Clara Nubia Aleaga Castillo, directora de recursos humanos de la Empresa de Materiales de la Construcción del territorio, se hizo alusión a su vitalidad, capacidad de comunicar y vocación admirable de servir. 

Sobre Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se le definió como un rotundo comunista, martiano y fidelista. En el encuentro se recordó su trayectoria de total coherencia; su misión como internacionalista, el haberse nutrido del legado de Fidel, Raúl, y el Che; y el haberse superado sin pausas, caminando más allá de un Doctorado en Ciencias Técnicas y viendo desde múltiples aristas del saber, unido a los científicos y a los mejores pensadores, cómo puede obrarse toda solución posible para Cuba.

De Asiel Aguada Barceló, presidente del Consejo Popular Sakenaf-Caracatey, se hizo referencia a que posee voluntad de gigante, y a que es conocido en Santa Clara y ostenta varias distinciones. Y de Luis Morlote Rivas, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, se dijo que posee el don de escuchar y que sabe hurgar en lo más profundo del ser humano.

Cada uno de los ocho candidatos a diputados se fue poniendo de pie cuando les correspondió el momento de escuchar sus historias de vida. Saber quiénes son los propuestos para conformar la futura Asamblea Nacional del Poder Popular forma parte de un proceso cuya nota decisiva tendrá lugar el próximo domingo 26 de marzo, cuando las cubanas y los cubanos acudan a las urnas para ejercer el derecho al voto y así elegir al Órgano Supremo del poder del Estado.

Voces del pueblo

Ante los ochos candidatos compartieron sus emociones y análisis mujeres y hombres de distintas generaciones. El primero en hablar fue Ramón Prado Espinosa, un revolucionario de muy larga trayectoria, cuyo primer recuerdo fue para Fidel, y quien habló sobre los “excelentes compañeros”. Aquí estamos los cubanos para dar el ejemplo al mundo, dijo el sabio cubano, quien enfatizó estar “muy de acuerdo con la candidatura, y muy en especial con el compañero Díaz-Canel, a quien quisiera darle la mano”.

Resulta muy difícil para nuestros cuadros, reflexionó otro cubano, trabajar y enfrentar los días, pero se hace con coraje y con el compromiso de quienes nos precedieron. Y en esa línea de razonamiento Rolando Pérez Trujillo, vecino de la zona, hizo alusión a estas horas como momentos de reafirmación y confianza; destacó el valor de un pueblo en Revolución; y quiso recordar lo que dijera el Che sobre Santa Clara: fue definida por él como una trinchera de revolucionarios.

Osmany Llera Torres, delegado de circunscripción, confesó estar convencido de que “sí se puede”, de que se pueden hacer bien las cosas, de que se puede combatir la chapucería: “Sobran las razones para defender a la Patria”, destacó él, para quien es obvio que el imperio se ha obsesionado con destruir la sociedad que los cubanos batallan por hacer y perfeccionar.

Edelberto Francisco Valdés, muy conocido y querido en Santa Clara, hizo uso de su derecho a la palabra: este es un pueblo que nunca se rinde, afirmó; y aprovechó el momento para hablar sobre su larga experiencia en la agricultura urbana, vivencias desde su patio, donde tiene injertos, limones, y frutos diversos: “Me ha dado por no vender, contó, llevo cincuenta años regalando productos del patio. Con mis 82 años seguiré así, trabajando”, declaró él, quien desde sus diez años se esforzó ordeñando vacas.

Orgullo por los méritos de los ocho compañeros nominados; apoyo al socialismo; unidad; lealtad a la Ley; escuchar el criterio de la población; cortar el paso a fenómenos negativos como el afán de quienes lucran y suben precios; acrecentar la participación popular y darle calidad a cada espacio donde el saber colectivo pueda abrirse paso. De tales temas se habló en el emotivo intercambio, donde más de un cubano compartió sentimientos de gratitud y honor.

Clara Nubia, nacida en 1973, pidió desde su condición de candidata a diputada, entre otras ideas, que “la dureza de estos tiempos no nos haga perder la ternura de nuestros corazones”. Comentó que son tiempos difíciles, pero no “podemos dejar de seguir con el machete en la mano”, sintiendo orgullo por haber nacido en Cuba que contra tanta adversidad ha logrado cosas hermosas que merecen no ser olvidadas.

Gratitud por la confianza

“Un encuentro honesto y sincero”, así calificó el Presidente Díaz-Canel Bermúdez el intercambio en la sede del Palacio de la Danza. El mandatario expresó que si en el encuentro no hubiesen aflorado las complejidades por las que atraviesa el país, dicho acto no hubiera resultado creíble.

“Así es como tenemos que hacerlo”, dijo el dignatario, quien recordó a todos la importancia de participar en espacios tales.

Sobre la candidatura presentada y que integran ocho compañeros, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista expresó: “Uno siente orgullo de pertenecer a una candidatura como esta”. Lo dijo porque a quienes la integran les caracterizan, en su entender, la capacidad de servicio ante el pueblo, las virtudes en el trabajo y en los escenarios de la comunidad.

Se trata de personas, dijo, que han dedicado gran parte de sus vidas sirviendo al pueblo, apartándose de los intereses más personales.

En lo referente al proceso electoral que en estos días vive Cuba, el Jefe de Estado trajo a colación el interés del imperialismo por destruir a la Revolución cubana, y cómo ahora, defraudado por no haber logrado el propósito ni siquiera en los momentos más críticos de la COVID-19, ese imperio ataca la naturaleza transparente del proceso de nominación de candidatos.    

Si uno reconoce que hay méritos en cada uno de ellos –reflexionó el mandatario- ¿por qué no votar por todos? En cuanto a hacerlo, compartió su convicción de que eso es lo justo, lo revolucionario, lo socialista, y que tal elección tiene mucho que ver con el sistema de democracia en Cuba y no con lo que quieren imponernos.

Democracia no es multipartidismo, subrayó; e hizo hincapié en que se nos quiere imponer una mentira que viene de donde las élites son las que escogen a quienes pueden captar más  dinero para hacer una campaña.

“Esta es una democracia –dijo en relación a la cubana- que va en el mérito de la gente y en que tengamos capacidad para representarlos a ustedes”. De comprender esa realidad, razonó, depende el enfoque a través del cual podamos apreciar la superioridad de nuestro sistema electoral, aunque este sea perfectible.

Como ustedes han reclamado, dijo a los pobladores, hay que seguir perfeccionando la labor de nuestros diputados; y que se informe más sobre las rendiciones de cuentas a todos los niveles y en todos los espacios.

Una vez que se establezca la nueva Asamblea –comentó el mandatario- hay que hacer una norma jurídica que defina cuánto tiempo debe dedicar un diputado a su rendición de cuentas. Y más adelante habló sobre la necesidad de perfeccionar el trabajo de los diputados, de un mayor vínculo con la población, así como de dar continuidad al intenso trabajo legislativo realizado por la Asamblea precedente.

En lo referente a la compleja situación que vive el país, el Presidente cubano razonó que tal escenario no se transforma por obra y gracia de la magia: los problemas, recordó, son de envergadura, tanto en Cuba como a nivel mundial.

La complejidad de nosotros, apuntó, es la sumatoria de la que presenta el planeta -hecho de desigualdades que afloraron con especial fuerza con la aparición de la COVID-19-, y los problemas internos de un país que sufre hoy un bloqueo recrudecido, y al que han incluido en una lista de países auspiciadores del terrorismo –lista que ha implicado el corte de fuentes esenciales de financiamiento-. “Eso no se lo aplican a nadie en el mundo”, denunció.

En cuanto a respuestas y salidas, el mandatario hizo hincapié en la importancia de producir más. Por otra parte compartió esta convicción: “Yo siempre creo en la vergüenza de la gente”.

Lo anterior lo enunció en clara alusión a la necesidad de hablar cara a cara con la gente; discutir, por ejemplo, con quienes suben desmedidamente los precios a productos de primera necesidad; indagar sobre por qué algunos suben así los precios.

Sobre las buenas experiencias que se están dando en el escenario de la economía cubana, Díaz-Canel reparó en que los que funcionan bien no son la generalidad: entonces, dijo, “el tema es convertir la excepción en regla”, y eso, dijo, es algo que muchas veces pasa por la voluntad de los cuadros.

Otros conceptos compartió el mandatario con el pueblo: Ninguno de nosotros sabe más que todos nosotros juntos; y hacer política en Revolución es primeramente tener en cuenta nuestra identidad, porque si uno no sabe de dónde viene, no sabe hacia dónde va, y si no entiende la relación histórica que hay con el imperio, tampoco entenderá lo que está pasando.

Lo otro, dijo, es que la política se sostiene en el Derecho –y el Derecho es defender lo justo, y hacerlo todo con justicia. Y el tercer elemento es la participación popular. Sobre esto último, el mandatario resaltó que hacen falta muchos espacios, donde las personas propongan y critiquen.

“Nuestra población es sabia, y estoy convencido de que vamos a encontrar soluciones”, afirmó el Jefe de Estado, quien a sus interlocutores quiso “agradecerles la confianza, la sinceridad, la presencia. Y sí, mejorar las cosas, lograr la prosperidad que merece este pueblo heroico es posible; pero tenemos que hacerlo entre todos, y hay mucho por hacer y mucho por trabajar”.

Otro encuentro hecho de amor por Cuba

En la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) “Héctor Ruiz Pérez”, se produjo el segundo encuentro del día entre los ocho candidatos a diputados, y el pueblo.

Con profesores, trabajadores del centro docente, y pobladores del Consejo Popular Manajanabo, tuvo lugar el intercambio que contó con la presencia del Presidente Díaz-Canel Bermúdez.

Fueron presentados, junto con sus reseñas biográficas, los candidatos a diputados. Recibían el aplauso popular. Y ese fue el comienzo de un diálogo donde los pobladores hablaban de orgullo por las cualidades de los ocho compañeros; de hacer cosas por Cuba, y de hacerlas entre todos y desde la base; y de que la Isla se está pariendo a sí misma, a cada hora, a cada segundo.

Sobre todo hablaron los jóvenes, adolescentes y niños, quienes hicieron referencia a la continuidad y al compromiso. Un pequeño agradeció a los dirigentes porque protegen a su país, y una adolescente reconoció que “la situación del país está muy dura, pero estamos dando el paso adelante junto a los mayores, y a través de la resistencia creativa”.  

El candidato a diputado Asiel Aguada Barceló, presidente del Consejo Popular Sakenaf-Caracatey, resaltó en Díaz-Canel que es un hombre de sentimientos profundos, con una mochila llena de ideas prácticas. Y Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Villa Clara, resaltó hacia el final del encuentro la importancia de trabajar en cada espacio posible, de ir a las cuadras, a cada casa, a cada persona.

Enumeró problemas que golpean y ante los cuales hay que trabajar en pos de soluciones: los problemas con la alimentación, con los precios, de abasto de agua en la ciudad, de transporte, “todas aquellas cosas que vivimos en la cotidianidad y que son necesidades sentidas en la población”. Son desafíos, dijo, que no tendrán solución de golpe, pero “hay un camino que está dado, y solo del conocimiento y de la mejora continua de todos los procesos, nosotros, con amplia participación popular, vamos a encontrar soluciones a todos los problemas que tenemos”.

Si todo cubano y cubana hace un poquito, esa sumatoria nos acercará más al bienestar, reflexionó el dirigente partidista.