El bloqueo sí afecta a Yislet (+fotos)

Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Noviembre 6.-Yislet de la Caridad Reyes Sánchez, es una pequeña de siete años que cursa el segundo grado en la escuela especial Ricardo Rodríguez Morales de esta costera ciudad. Ella padece de estrabismo y ambliopía que le dificultan su óptima visión, por lo que recibe atenciones diferenciadas en este centro.

“Esta escuela es casi igual que una primaria, lo que se diferencia es que tenemos los localizadores, unos aparatos con los que trabajan las muchachas de oftalmología, por ellos mejoramos nuestra visión”, dijo.

“Con mis maestras hacemos muchos ejercicios como dibujar, rasgar, que me ayudan al tratamiento. Ahora estoy pendiente a una operación para poder arreglar mis ojos¨.

Yislet de la Caridad Reyes Sánchez // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Yislet y a otros 50 niños desde el preescolar y hasta el tercer grado con estrabismo y ambliopía reciben atención en esta escuela // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Así me dijo esta pequeña en nuestra conversación. Ella conoce muy bien los esfuerzos que realizan los educadores de su escuela para su enriquecimiento en el mundo de la sabiduría. Pero sabe también, porque así se lo han mostrado sus profesores, y lo ha podido vivir, que hay un bloqueo que no permite que su país tenga las mejores condiciones para la atención a sus padecimientos.

Quizás esta niña no conozca bien el significado de la palabra bloqueo, esa política cruel del gobierno de los Estados Unidos para asfixiar la vida económica de nuestro país. Es esta estrategia, a la que han querido llamar “embargo”, que no permite que la rehabilitación de Yislet sea más rápida, incluso llegue la intervención quirúrgica de la que ella habla, aplazada varias veces por la falta de insumos médicos necesarios.

Yunisbel Santiesteban Ortiz, profesora de Yislet dice que “la niña ingresó a este centro desde el grado preescolar. Ella hoy se encuentra rehabilitada, pendiente a una intervención quirúrgica que no se ha podido realizar precisamente por el bloqueo. Se desarrolla bien en las clases, es muy entusiasta, motiva a los demás alumnos con su alegría”.

Yunisbel Santiesteban Ortiz, maestra de Yislet // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Su júbilo se ve afectado considerablemente, “porque en estos momentos la escuela hoy carece de oclusión, problema que afecta no sólo a ella, también a los demás niños. En cuanto a los equipos se han estado arreglando, pero no tienen ya la mayor calidad posible, lo que hace que la rehabilitación demore más. Por eso en las clases buscamos otras alternativas para su recuperación visual”, dice la profesora.

Durante el tratamiento a Yislet y a los 50 niños desde el preescolar y hasta el tercer grado con estrabismo y ambliopía, en esta escuela se utilizan filtros rojos, coordímetro o coordinador de Cupper, localizadores correctores y estereoscopios muy viejos, junto  a dos sinoptóforos más modernos donados por el hospital provincial Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley.

Para el tratamiento se utilizan equipos muy viejos // Fotos Eliexer Pelaez Pacheco
Para el tratamiento se utilizan equipos muy viejos // Fotos Eliexer Pelaez Pacheco
Sinoptóforos donados por el hospital provincial Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

La Máster en Ciencias Marelis  Ramos Pérez, directora de la escuela, agrega que el centro “funciona como una escuela hospital donde se imparte todo el contenido de la enseñanza general. Aquí tenemos tres turnos de rehabilitación visual y además tratamiento con 20 minutos diario en el horario de la mañana la totalidad de la matrícula”.

M. Sc. Marelis Ramos Pérez, directora de la escuela // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

“Para esto tenemos tres licenciadas en optometría y óptica, una enfermera y la doctora licenciada que viene todos los viernes a atender a los niños, además 23 docentes, de ellos 16 licenciados, así como ocho máster, y todos han sufrido las consecuencias del bloqueo”, dice la directiva.

“Aquí las afectaciones del bloqueo se ven fundamentalmente en los tratamientos que reciben los niños. El arma fundamental para la rehabilitación visual es la oclusión, que actualmente no entra a nuestro centro por el bloqueo”.

“Los equipos que tenemos-dice la directora-fueron adquiridos cuando la antigua Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS), y luego de eso no hemos tenido la posibilidad de recibir otro tipo de equipo, porque precisamente el bloqueo ha impedido su entrada al país. Necesitamos que sean más novedosos porque en el mundo  se están utilizando dispositivos que permiten  que la rehabilitación sea más rápida”.

“La escuela busca alternativas, creando medios que sean a relieve, que estimulen la visión con colores y láminas que le sirva a un miope, para un niño con ambliopía. Trabajamos el rasgado, el recortado, el contorneado que son las habilidades fundamentales que contribuyan a la rehabilitación visual”, acotó la máster.

Todo lo dicho por la directora del centro lo corrobora la licenciada en optometría y óptica  Yunayra Cabrera Ríos, quien labora en el centro y nos muestra como el bloqueo afecta considerablemente al proceso de rehabilitación visual de los niños.

“En lo que va de curso escolar no ha llegado el esparadrapo, que es el que se utiliza para la oclusión de los ojos, este es en sustitución de la oclusión original y como alternativa hemos hecho otras con tela verde a la que llamamos piratas para incentivar el uso de las mismas en los niños”.

Yunayra Cabrera Ríos, licenciada en optometría y óptica // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

“Además en nuestro departamento contamos con varios equipos que se utilizan para la rehabilitación visual, estos están obsoletos pues son los mismos desde que se inauguró la escuela en el año 1987, nunca se han cambiado y por ende su funcionamiento no es el adecuado”, acotó la especialista.

“El departamento de electromedicina del municipio hace su mayor esfuerzo para reparar estos equipos y darle un buen mantenimiento, para que estos continúen funcionando”, agregó  Cabrera Ríos.

Foto Eliexer Pelaez Pacheco

A pesar de todo esto la voluntad de nuestros educadores y especialistas de la salud sigue creciendo. Lo que ha permitido superar tantos obstáculos que permiten mejorar la visión de estos niños necesitados.

Entonces los cubanos podemos afirmar con certeza que el bloque es real, pero se desmorona al escuchar la voz cálida y tierna de Yislet cuando dice: “Me siento muy feliz con mis maestras porque me enseñan mucho, ya sé lo que es un diptongo, los numerales, las letras, los números, y a ellas les digo que quiero estudiar mucho hasta conocerlo todo y trabajar en el futuro”, concluyo la pequeña.

 

Yislet dice «quiero estudiar mucho hasta conocerlo todo y trabajar en el futuro» // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
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