La OMS alerta sobre futuro muy difícil en el sector de la salud si no se limita el calentamiento global

La contaminación del aire causa siete millones de muertes anualmente en todo el mundo y cuesta más de 5 000 millones de dólares en pérdidas a nivel mundial, según un informe de la OMS en 2018. En contraste, cumplir con los objetivos del Acuerdo de París podría salvar alrededor de un millón de vidas anualmente para 2050 solo teniendo en cuenta la meta de reducir la contaminación del aire.

Los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos meses ofrecen “una visión aterradora” de lo que se avecina en un mundo que se calienta rápidamente, advirtió este lunes la Organización Mundial de la Salud en un documento dirigido a la conferencia COP28, que comienza el jueves en Dubái, en el que señala que unos 3 500 millones de personas, casi la mitad de la humanidad, viven en zonas muy vulnerables al cambio climático.

“Solo unos esfuerzos decididos y orientados a limitar el calentamiento a 1.5 °C [respecto a lo niveles preindustriales] evitarán un futuro mucho peor que el que vemos ahora”, afirmó la OMS.

Según la agencia sanitaria de la ONU, las muertes relacionadas con el calor entre las personas mayores de 65 años en todo el mundo han aumentado un 70% en dos décadas.

La OMS pidió que los efectos del cambio climático en la salud ocupen un lugar central en las negociaciones de la COP28, la la 28 Cumbre del Clima y subrayó la importancia de que los participantes hagan más hincapié en la salud humana en los debates mundiales, “sin dejar lugar a excusas y obligando a los negociadores a reconocer que son responsables de la salud mundial”.

En rueda de prensa para presentar la posición de la OMS, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo que “debemos cambiar la conversación y demostrar los enormes beneficios de una acción climática más enérgica para nuestra salud y bienestar”.

En el documento de la OMS y en la rueda de prensa en Ginebra se alertó de que los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y graves, como sequías, inundaciones y olas de calor también ejercerán presión sobre las infraestructuras sanitarias.

La OMS advirtió, además, que el cambio climático está aumentando la expansión de enfermedades infecciosas y de aquellas transmitidas por animales, tales como el dengue o el cólera, lo cual está poniendo en riesgo a millones de personas.

La organización recordó que solo las inundaciones del año pasado en Pakistán desplazaron a ocho millones de personas y afectaron a 33 millones en total. Según proyecciones del Banco Mundial, si no hay una acción efectiva para frenar el cambio climático, este provocará unos 216 millones de desplazados por el calentamiento global antes de mitad de siglo.

La OMS también señaló que la contaminación atmosférica causa siete millones de muertes prematuras anuales en el mundo.

“Con el cambio climático vemos cómo mejoran las condiciones para la transmisión de enfermedades infecciosas, sobre todo las que se transmiten a través del agua o los alimentos o especialmente a través de vectores como la malaria y el dengue. Y, lo que es más importante, vemos cómo se socavan los determinantes medioambientales y sociales de la salud”, dijo el jefe de equipo de la OMS, cambio climático y salud, el doctor Diarmid Campbell-Lendrum.

La organización y la comunidad sanitaria mundial han abogado por descarbonizar los sistemas sanitarios, digitalizar la medicina e implementar prácticas sostenibles en hospitales y centros de salud para reducir significativamente el 5% de emisiones globales atribuidas al sector.

De acuerdo con datos de la OMS, más de 1 000 millones de personas en todo el mundo son atendidas por centros de salud con electricidad poco fiable o sin electricidad. En el caso de los países de bajos ingresos que carecen de acceso a ella, la comunidad sanitaria pidió que se acelere el acceso a la energía limpia.

La OMS también ha reclamado un aumento de la financiación. El llamamiento pide desinvertir y poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, y movilizar nuevos fondos para apoyar a los sistemas de salud en la lucha contra el cambio climático.

En la actualidad, el sector sanitario recibe apenas un 0.5% de la financiación climática mundial. Multiplicar el apoyo financiero implicaría fortalecer la capacidad del sector para innovar, adaptarse y brindar una atención óptima, señaló la agencia sanitaria de la ONU.

Por todo ello, pidió a los negociadores de la COP28 que reconozcan que la lucha climática es “una acción de salud” y que no abordar esta realidad implicará “profundas consecuencias para el bienestar de las generaciones actuales y futuras”.